viernes, 24 de febrero de 2012

Palmeritas de hojaldre con chocolate

¿Tenéis un compromiso al que llevar algo de comer pero no tenéis ideas originales? ¿Queréis un dulce resultón en menos de media hora? ¿No tenéis ganas de ensuciar la cocina pero sí de merendar? ¡¡¡Las palmeritas de hojaldre son la respuesta!!!!! Soy FAN de esta receta desde que la encontré en uno de mis blogs de cabecera, Baballa, donde Lucía explicaba en 5 sencillísimos pasos cómo hacer las famosas palmeras de hojaldre. Mi cara cuando leí la receta tuvo que ser como la del muñequito ese de los ojos brillantes y el arcoiris por detrás.

Desde que aprendí la receta, he hecho las palmeritas trillones de veces. Y cada vez disfruto más al comprobar que no se ensucia nada (excepto si hacemos la cobertura de chocolate!) y que se tarda poquísimo... y que siempre, ABSOLUTAMENTE SIEMPRE, son un éxito.

Con el tiempo he aprendido truquitos para mejorarlas o para hacerlas más cómodamente (mejorando lo presente, Lucía, soy tu fan number one!), y últimamente he añadido una cobertura almibarada de chocolate que... ummm.

He aquí el resultado:

INGREDIENTES

  • Una plancha de hojaldre (me gusta la que venden en Mercadona en la parte de refrigerados porque está sin congelar y porque es cuadrada y no redonda)
  • Azúcar... sin medida.
  • 150 gr de chocolate 


PREPRARACIÓN

  1. Lo primero que hacemos es preparar el almíbar  para la cobertura de chocolate: llevamos a ebullición 150 gr de agua (poco más de medio vasito) y entonces añadimos otro vaso, pero de azúcar. Removemos hasta su plena integración, dejamos hervir unos 5 minutos a fuego bajo y después lo retiramos y dejamos enfriar.
  2. Extendemos la plancha de hojaldre en una bandeja de horno sobre el propio papel que envuelve la masa.
  3. Espolvoreamos abundante azúcar por toda la masa.
  4. Ahora viene la parte curiosa: vamos doblando la masa de hojaldre hacia dentro por los dos extremos. Es decir, la vamos cerrando sobre sí misma una y otra vez hasta llegar al centro. Después de cada doblez hay que volver a espolvorear con azúcar.
  5. Cuando hayamos llegado al centro y tengamos un rollito a cada lado, la volvemos a doblar sobre sí misma y ahora tendremos un rollo único y compacto.
  6. Con la medida de nuestro propio dedo (1 cm aproximadamente) vamos haciendo cortes con un cuchillo afilado y disponemos los proyectos de palmerita en la bandeja boca arriba y bien separadas unas de otras, porque se expanden mucho.
  7. Metemos la bandeja en el horno precalentado a 180º y... voilà! En unos 10 minutos se hace la magia y las palmeritas han crecido...Ummm.
  8. Seguimos con la cobertura de chocolate. En un cazo a fuego lento fundimos el chocolate. Cuando esté fundido añadimos el almíbar y lo integramos bien.
  9. Cuando las palmeritas estén listas y sean manejables, las vamos sumergiendo en la cobertura de chocolate sujetándolas con cuidado. 
  10. Dependiendo de la temperatura y la humedad, en 2-3 horas la cobertura solidifica y queda crujientita y deliciosa.



Para los que tengáis muuucha prisa: la versión sin cobertura ya está suficientemente buena por sí sola, y atención... no ensuciáis NADA de la cocina porque no se utiliza ningún utensilio y las palmeras se cuecen sobre el papel de horno que acompaña al hojaldre... Sin exagerar, en 20 minutos las tenéis listas.

Espero que os animéis con esta receta, yo reitero mi agradecimiento a Lucía Baballa que la dio a conocer y a María López, que en su canal de Youtube explica muy requetebien la manera de trabajar el hojaldre.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Tutorial para decorar con fondant de nubes

Aquí estoy por fin, después de casi... ¡un mes! sin actualizar el blog. Ha habido algunos contratiempos, viajes... pero confieso que la principal complicación es que he entrado en un ciclo en el que parecía que nada me salía bien, o al menos lo suficientemente bien como para subirlo al blog.

A colación de esto, quiero hacer una reflexión. Yo, para mis cosas, a veces soy un poco "chapucera", muy de "esto ha salido así y se acabó" (y digo estrictamente para mis cosas, porque para el trabajo soy mucho más autoexigente). Con muchas recetas me ha pasado así toda la vida: no tiene buena pinta, pero total está bueno; no es la textura que esperaba, pero bueno le cambio el nombre... Sin embargo, este blog me ha hecho plantearme que no puedo ofrecer eso. Que para ofrecer recetas y resultados que no sean de calidad, es mejor no ofrecer nada.

Quiero que quien entre aquí tenga la garantía de que no hay trucos, de que esta receta es así y sale bien. Que aunque yo no sea profesional en esto de la cocina, podáis estar seguros de que pongo no solo cariño, sino el empeño profesional que me faltaba hasta ahora. De ahí que no haya actualizado el blog en algún tiempo. He tenido algunos resultados que no daban la talla, y casi he llegado a perder un poco el ánimo, pero por fin tengo material y muchas ganas para seguir con esto.

Y después de este preámbulo, hoy traigo por fin el tutorial para hacer fondant y decorar tartas y bizcochos. Después de mi experiencia solo tengo que decir una cosa: si yo, con mis medios y mi poca experiencia, he podido... ¡cualquiera puede! De verdad. Solo necesitáis tres ingredientes: nubes, azúcar glas y un poco de paciencia.

Esta vez he hecho un montaje con fotos para que todo sea muy gráfico y explícito.


Para hacer el fondant:


  1. En un bol bien engrasado ponemos 150 gr de nubes de azúcar y una cucharada de agua. Yo añadí un chorrito de esencia de vainilla, pero es opcional.
  2. Metemos en el microondas a potencia baja y a intervalos de 40-60 segundos, para controlar que la mezcla no se queme. 
  3. Removemos con una cuchara y repetimos el calentón en el microndas hasta que las nubes se hayan fundido completamente. Este es el momento idóneo para añadir el colorante, ya que se distribuirá muy homogéneamente, aunque hay que tener en cuenta que todo el azúcar que añadiremos a continuación aclarará mucho el color (para conseguir el rosa final, yo tuve que hacer casi roja la mezcla antes de añadirle el azúcar).
  4. Vamos añadiendo el azúcar glas. No hay medida para esto: añadiremos todo el que admita. En total podemos llegar a unos 200 gr. Al principio mezclaremos los ingredientes con una cuchara, porque la masa es muy pegajosa.
  5. Seguimos añadiendo azúcar hasta que la mezcla sea manejable con las manos.
  6. Añadimos azúcar hasta formar una bola que no se adhiera absolutamente nada a las manos.
  7. Embadurnamos la bolita en un poco de mantequilla y la envolvemos cuidadosamente con film transparente.


Atención: el fondant debe reposar en un lugar fresco y seco un día antes de su uso. Por lo que he leído, aguanta hasta un mes en esas condiciones... en mi caso, el sobrante fue paulatinamente desapareciendo por causas misteriosas, jeje, así que no aguantó más de 3 días.

Para decorar con fondant:


  1. Extendemos con el rodillo la masa sobre una superficie con abundante azúcar glas para que la masa no se pegue. Puede que sea necesario dar algún golpe de calor en el microondas a la masa para que sea más manejable. En todo caso hay que intentar manejarla con rapidez.
  2. Cuando el fondant tenga el grosor adecuado, utilizamos este truquito para que no se rompa ni deforme: ponemos el rodillo en medio y lo "abrazamos" con la capa de fondant, para poder moverlo con seguridad.
  3. Montamos el fondant sobre el bizcocho o tarta, ajustando bien los bordes.
  4. Cortamos la pasta sobrante con un cuchillo.
  5. Aplicamos la decoración deseada. En mi caso hice un lazo con unas tiras de fondant y un poco de maña (hubo varias versiones del lazo, todo hay que decirlo!)
  6. Con un pincel de cocina, eliminamos los restos de azúcar que hayan quedado sobre el fondant.


¡Ya está! Es una cosa muy vistosa. ¿Díficil? En absoluto. ¿Laborioso? Un poco. Pero el resultado vale la pena. Y con este macro-post espero haberme hecho perdonar por mi retraso. Ya tengo un par de cosas en la recámara y espero retomar el ritmo ahora que mi blog iba enganchando al público ;) ¡Hasta muy pronto!