¡Por
fin! Lo prometido es deuda, cumplimos el reto de los 100 “me gusta”
en Facebook y con un mes de retraso anuncio que NO, no he muerto, ni
estoy a dieta, ni he abandonado el blog: solo es verano, estoy
trabajando como au-pair y desgraciadamente no tengo la misma
disponibilidad que antes :( . Una parte de mí se siente culpable,
pero este proyecto requiere tiempo (no solo tengo que sentarme a
escribir, sino hacer las recetas, las fotos, editarlas y subirlo todo
al blog) y es normal que se adapte a mi ritmo de vida. Pero tengo muy
claro que no lo quiero abandonar*. :)
Como iba diciendo, la página deFacebook de Menta con chocolate ya tiene más de 100 fans, muchos de
ellos son personas desconocidas, externas a mi grupo de
amigos/familiares, y eso lo hace aún más emocionante. A finales de
mayo hicimos una votación para elegir la próxima receta y tras un
par de sustos, la receta elegida fue la de hoy: CANELONES. Digo un
par de sustos porque hubo quién propuso que repitiera el famoso
arroz duro que cociné en un campamento (esa anécdota la contaré
algún día, es mítica), y porque a última hora, cuando quedaba
poco tiempo para cerrar la votación, a alguna cabecita pensante un
poco novelera como yo se le ocurrió que podría hacer macarons...
Cosa que estoy deseando, que conste, ¡¡pero no me sentía
preparada!!
Así que canelones... Recetas de
canelones hay muchas. Pero si tengo que elegir una, los primeros
canelones que quiero que aparezcan en mi blog son estos, los de mi
casa de toda la vida. Canelones de paté... Madre mía, cómo están.
Lo que más me gusta de esta receta es algo externo a la receta en
sí, y es que en mi casa este plato es una especie de amuleto, un
símbolo, ya que por alguna extraña razón lo hacemos solo en
circunstancias especiales, cuando hay algo que celebrar, o cuando
estamos todos juntos después de mucho tiempo. Espero que a vosotros
también os genere ese tipo de sensación tan positiva. Comer con la
familia, sentarse en torno a una mesa con un plato que todos
consideran sabroso y especial... es algo único (¿se nota que estoy
un poco homesick?).
INGREDIENTES (4-5 personas)
25 placas de canelones
mantequilla / margarina
3 latas pequeñas de paté o una y
media de las grandes (a mí me gusta La Piara, pero poned vuestro
favorito)
Queso para gratinar
Para la bechamel:
1 litro de leche
6 cucharadas soperas de maizena
Sal
Nuez moscada
Pimienta blanca molida
PREPARACIÓN
- En una olla grande ponemos agua a hervir con un chorrito corto de aceite y vamos echando las placas una a una. Las sacamos cuando estén flexibles pero no super blandengues (o el tiempo que indique el fabricante, que muchas veces lo indican).
- Pasamos las placas por un bol con agua fría para poder manipularlas pronto y las extendemos todas sobre un paño, unas junto a otras.
- Engrasamos una bandeja de horno con mantequilla o margarina.
- Ponemos un poco menos de una cucharada de paté sobre cada placa y la enrollamos sobre sí misma. Colocamos los canelones ya rellenos en la placa, unos junto a otros.
- Para hacer la bechamel, se calientan 600 ml del litro de leche, mientras los otros 400 se dejan fríos o a temperatura ambiente.
- Desleímos la maizena en la leche fría mientras se calienta el resto de la leche en un cazo. Una vez que la maizena esté bien disuelta, podemos añadirla al cazo y echar una pizca de sal, la nuez moscada y la pimienta blanca.
- Sin dejar de remover para que no se hagan grumos, tendremos la mezcla a fuego muy lento durante unos minutos hasta que cambie el espesor y haga “plop plop” un par de veces. La bechamel tiene que ser más cremosa que una salsa pero más líquida que un yogur.
- Cubrimos los canelones, que están esperando pacientemente en la bandeja, con la bechamel. Añadimos unos pocos “pegotitos” de mantequilla o margarina que se dorará en el horno y queso para gratinar a placer (=mucho, en mi caso).
- Metemos solo a gratinar, ya que todo está ya cocinado, unos 5 minutos a 160ºC.
- Y aquí los tenéis:
No
voy a mentir, son una bomba (pasta = carbohidratos, paté, queso y
mantequilla = lípidos), por lo cual los recomiendo como almuerzo, no
como cena. A lo mejor por esto en mi casa los reservamos para grandes
ocasiones, mmmm, claro, porque si no íbamos a estar todos orondos
orondos...
Gracias
por leerme y como siempre, animaos. Si yo he podido, cualquiera puede
;)
*BONUS:
La razón por la que hoy me he dicho “de hoy no pasa que actualice
el blog” ha sido un mensaje que me ha puesto mi hermana pequeña,
que está de monitora en un campamento:
“Ha venido una monitora nueva este año q hizo la tarta 3chocs de tu blog ;) xq la buscó n google y de todas fue la que + le gustó!!”
Este mensaje me ha hecho reflexionar
acerca del espíritu con el que nació el blog. Me encanta cuando mis
amigos me comentan que han probado alguna de mis recetas y han salido
bien, me alegro mucho por ellos y un poco también por mí ;) Pero
saber que hay gente que no me conoce, que no debe nada y me da ese
voto de confianza... buff. Es muy bonito. Y encima que este caso haya
sido con esa tarta, la tres chocolates, que para mí fue como un
bache que superar y un post del que estoy especialmente orgullosa...
Bueno. No conozco a esa chica, pero ya le doy las gracias por haber
confiado en mí y por haberme recordado por qué hacía esto. Me voy
a esforzar porque no decaiga el ritmo de posts ni siquiera en verano.
¡¡¡Que tenemos que comer todo el año!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario