miércoles, 22 de febrero de 2012

Tutorial para decorar con fondant de nubes

Aquí estoy por fin, después de casi... ¡un mes! sin actualizar el blog. Ha habido algunos contratiempos, viajes... pero confieso que la principal complicación es que he entrado en un ciclo en el que parecía que nada me salía bien, o al menos lo suficientemente bien como para subirlo al blog.

A colación de esto, quiero hacer una reflexión. Yo, para mis cosas, a veces soy un poco "chapucera", muy de "esto ha salido así y se acabó" (y digo estrictamente para mis cosas, porque para el trabajo soy mucho más autoexigente). Con muchas recetas me ha pasado así toda la vida: no tiene buena pinta, pero total está bueno; no es la textura que esperaba, pero bueno le cambio el nombre... Sin embargo, este blog me ha hecho plantearme que no puedo ofrecer eso. Que para ofrecer recetas y resultados que no sean de calidad, es mejor no ofrecer nada.

Quiero que quien entre aquí tenga la garantía de que no hay trucos, de que esta receta es así y sale bien. Que aunque yo no sea profesional en esto de la cocina, podáis estar seguros de que pongo no solo cariño, sino el empeño profesional que me faltaba hasta ahora. De ahí que no haya actualizado el blog en algún tiempo. He tenido algunos resultados que no daban la talla, y casi he llegado a perder un poco el ánimo, pero por fin tengo material y muchas ganas para seguir con esto.

Y después de este preámbulo, hoy traigo por fin el tutorial para hacer fondant y decorar tartas y bizcochos. Después de mi experiencia solo tengo que decir una cosa: si yo, con mis medios y mi poca experiencia, he podido... ¡cualquiera puede! De verdad. Solo necesitáis tres ingredientes: nubes, azúcar glas y un poco de paciencia.

Esta vez he hecho un montaje con fotos para que todo sea muy gráfico y explícito.


Para hacer el fondant:


  1. En un bol bien engrasado ponemos 150 gr de nubes de azúcar y una cucharada de agua. Yo añadí un chorrito de esencia de vainilla, pero es opcional.
  2. Metemos en el microondas a potencia baja y a intervalos de 40-60 segundos, para controlar que la mezcla no se queme. 
  3. Removemos con una cuchara y repetimos el calentón en el microndas hasta que las nubes se hayan fundido completamente. Este es el momento idóneo para añadir el colorante, ya que se distribuirá muy homogéneamente, aunque hay que tener en cuenta que todo el azúcar que añadiremos a continuación aclarará mucho el color (para conseguir el rosa final, yo tuve que hacer casi roja la mezcla antes de añadirle el azúcar).
  4. Vamos añadiendo el azúcar glas. No hay medida para esto: añadiremos todo el que admita. En total podemos llegar a unos 200 gr. Al principio mezclaremos los ingredientes con una cuchara, porque la masa es muy pegajosa.
  5. Seguimos añadiendo azúcar hasta que la mezcla sea manejable con las manos.
  6. Añadimos azúcar hasta formar una bola que no se adhiera absolutamente nada a las manos.
  7. Embadurnamos la bolita en un poco de mantequilla y la envolvemos cuidadosamente con film transparente.


Atención: el fondant debe reposar en un lugar fresco y seco un día antes de su uso. Por lo que he leído, aguanta hasta un mes en esas condiciones... en mi caso, el sobrante fue paulatinamente desapareciendo por causas misteriosas, jeje, así que no aguantó más de 3 días.

Para decorar con fondant:


  1. Extendemos con el rodillo la masa sobre una superficie con abundante azúcar glas para que la masa no se pegue. Puede que sea necesario dar algún golpe de calor en el microondas a la masa para que sea más manejable. En todo caso hay que intentar manejarla con rapidez.
  2. Cuando el fondant tenga el grosor adecuado, utilizamos este truquito para que no se rompa ni deforme: ponemos el rodillo en medio y lo "abrazamos" con la capa de fondant, para poder moverlo con seguridad.
  3. Montamos el fondant sobre el bizcocho o tarta, ajustando bien los bordes.
  4. Cortamos la pasta sobrante con un cuchillo.
  5. Aplicamos la decoración deseada. En mi caso hice un lazo con unas tiras de fondant y un poco de maña (hubo varias versiones del lazo, todo hay que decirlo!)
  6. Con un pincel de cocina, eliminamos los restos de azúcar que hayan quedado sobre el fondant.


¡Ya está! Es una cosa muy vistosa. ¿Díficil? En absoluto. ¿Laborioso? Un poco. Pero el resultado vale la pena. Y con este macro-post espero haberme hecho perdonar por mi retraso. Ya tengo un par de cosas en la recámara y espero retomar el ritmo ahora que mi blog iba enganchando al público ;) ¡Hasta muy pronto!


3 comentarios:

  1. qué chulada Bell! me he leído ya todas tus recetas, a ver si un día me animo a hacerlas :)

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  2. ¡Qué bonito, y seguro que tiene que estar muy rico! ¿sabe igual que el fondant? ¿es fácil de manejar para cubrir tartas? Es que he hecho dos últimamente (mis primeras tartas de fondant) y me gustaría cubrirlas con algo menos dulce.

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    1. Pues no sé si sabe igual que el fondant auténtico... porque nunca lo he comprado/probado! Me animé a hacerlo yo misma, pero supongo que tiene que saber muy parecido, porque esto es azúcar + azúcar... una bomba!
      Es bastante fácil de manejar, pero tuve un error muy de novata, y es que no utilicé nada para pegar el fondant al bizcocho, con lo cual se despegaba mucho... ¿Tú echaste algo? (he visto tu tarta de fondant, la de las florecillas, y es una preciosidad!!!)

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